No te amo.
- Luna Vicario
- 16 feb 2016
- 3 Min. de lectura

No te ilusiones conmigo porque no te amo,
no sonrío cada vez que te veo,
no te pienso en cada momento,
no eres lo primero en la mañana,
ni lo último en la noche.
Pero te quiero
y me gusta estar contigo,
disfruto besar tu frente
y escucharte cantar,
me gusta verte reír y bailar.
Te quiero, pero no te amo,
No siento fuego en mi pecho al abrazarte,
No me siento segura en tus brazos.
No brota en mí el deseo carnal de consumirnos en sexo.
No quiero dedicarte prosas que ensalcen tu belleza, que tampoco me parece descomunal.
Me duele verte llorar, cuando te digo que lo nuestro se acabará algún día, que conoceré a otros u otras y que quizá a ellos sí los ame. ¡Y qué miserable me siento cuando leo tus cartas! Me tienes tan idealizada, amor, que me llego a desconocer en ocasiones cuando me veo en el espejo. Siento compasión por ti, cuando besas mis manos, las mismas que se atrevieron a escribirte esto.
Si te fueras en este momento y me dejaras de hablar, no me molestaría porque no te siento esencial, pero no dejas de ser importante para mí.
Te quiero, y quiero que lo sepas,
Que te quede bien claro que no me importan otros sueños que no sean los tuyos y los míos. No me pierdo en tus ojos pero sí en tus pláticas que tanto pueden entretenerme y no me importaría gastar un día de trabajo por escucharte hablar de tu vida, conocer tus traumas, los recuerdos de tu infancia o las metas que quieres cumplir a corto o largo plazo.
Te quiero y podría besarte por horas, pero no te amo.
Si un día, cansado llegas a la casa reclamando amor,
definitivamente te prepararía un té, pero no esperes que te sobe los pies, porque no lo haré. No planees una familia ni un futuro a mi lado porque no lo querré tener.
Mejor, en vez de frustrarte por un destino incierto, disfrutemos el aquí y el ahora, yo no quiero que me hagas el amor, quiero que me penetres el alma con tus ojos negros, que nos tomemos de la mano y vayamos a conciertos, no temas a pegarme cada vez que pasemos cerca de un bocho amarillo.
Y déjame decirte “te quiero” cuando tú me digas “te amo”, porque no me gusta mentir y porque te quiero, prefiero serte honesta y jamás desleal.
Vivamos un amor libre y tranquilo,
A lo mejor y hasta fugaz.
Porque hombre,
No vinimos a este mundo para amar a todo aquel con quien estemos.
A algunos les toca más
Y a otros les toca menos.
Estoy viviendo una etapa en la que amar
me da tanto miedo como el mar,
estar en la orilla es bueno y se siente bien
pero entre más te adentras,
más te arriesgas a morir ahogado.
Gracias por permitirme quererte.
Y te quiero completito,
Con la barba a medio afeitar
Aunque me pique cuando me beses,
Con el torbellino de pedos que despides
sin pena ni pudor, con todo y faltas de ortografía.
Te quiero aunque digas que los musicales son para maricones
Y llores con las películas de amor.
Te quiero porque eres sincero
Y a pesar de tu impaciencia,
Resistes hasta que yo esté de buenas
Para seguir armando tu rompecabezas
De más de mil piezas…
Y me explicas con tanta ternura tus lecciones de filosofía,
Y me prestas tus ojos negros para saber cómo ves la vida.
Te quiero con sabor a amistad y con tono de noviazgo, pero sin sazón a compromiso.
Te quiero porque te enojas y despepitas blasfemias, vociferas groserías,
Pero siempre pones por delante tus buenos modales,
Porque eres fuerte y rígido,
Porque no eres el típico cabrón que se acompleja por estar con una mujer cuyo carácter le haría pensar a cualquiera que antes de dejarse seducir por Zeus ya le habría arrancado el pene y cocinado en salsa verde.
Te quiero porque ambos nos abrimos al estar juntos,
Y la honestidad es el único medio de comunicación existente entre tú y yo.
Y aún con todo esto, puedo verte a los ojos mientras tomo tu rostro, y con una sonrisa en el mío, te digo que no te amo.
Comentários